Una revisión crítica del papel de los antioxidantes en la dieta sugiere que la vitamina A y E, junto con la coenzima Q10, flavonoides y el resveratrol, son útiles como factores antioenvejecimiento.
La revisión, que fue publicada en Critical Reviews in Food Science and Nutrition, y escrito por Chong-Han (2010), examinó los estudios actuales sobre los antioxidantes y sus implicaciones en el proceso de envejecimiento con la conclusión de que estos antioxidantes pueden contribuir a la longevidad.
Los antioxidantes son sustancias que reducen el daño oxidativo en las células causado por radicales libres. Los radicales libres son moléculas producidas cuando el cuerpo descompone los alimentos o la exposición a riesgos ambientales como el humo del tabaco y la radiación. Los radicales libres son responsables del envejecimiento, el daño tisular, y enfermedades como las cardiopatías y el cáncer (Medical Dictionary).
Los antioxidantes revisados con resultados positivos son:
La vitamina A, conocida también como retinol, que se ha llamado la vitamina antiinfecciosa por su papel en el apoyo al sistema inmunológico. Esta vitamina es esencial en la protección de la retina y el cristalino de los daños generados por la luz y el metabolismo. Los carotenoides, que son la provitamina A que se encuentra en plantas, se encontró que era un factor determinante de la longevidad y el cáncer. La suplementación de esta vitamina demostro la mejora de vida en los ratones cuando se aplico en el comienzo de la vida.
Mejores fuentes: Zanahorias, espinacas, patata dulce, la col rizada, los nabos, calabaza, col rizada, pimientos.
Vitamina E. Uno de los antioxidantes más ampliamente investigado, la vitamina E es útil también para prolongar la vida en ratones cuando se aplica en los primeros años, al igual que la vitamina A. La vitamina E puede proteger a las personas mayores sanas contra la aterogénesis (formación de la placa gruesa de colesterol y otros lípidos en las paredes arteriales), mejorar la capacidad de aprender de nuevo, y reducir la formación de cáncer.
Mejores fuentes: las semillas de girasol, almendras, aceitunas, espinacas, papaya, acelga, hojas de mostaza.
La coenzima Q10 (Q10) es el único antioxidante que no genera el cuerpo y debe ingerirse como suplemento, por lo que su tasa de toxicidad puede ser inferior en comparación con las vitaminas A y E. Es útil como antienvejecimiento porque reduce el daño oxidativo, lo que reduce el riesgo cardiovascular y la inflamación. Es conocida por prevenir el fotoenvejecimiento de la piel y puede ofrecer protección frente al daño causado por los tratamientos con simvastatina.
Mejores fuentes: pescado, germen de cereales integrales.
Los flavonoides son el grupo más común de los compuestos polifenólicos en la dieta humana y se encuentran principalmente en las plantas; p.e. suplementos de té verde se ha encontrado para proteger contra el estrés oxidativo y pueden aumentar la capacidad antioxidante en el cerebro de rata.
Las catequinas del té verde previenen el daño en el envejecimiento del cerebro del ratón y el daño del hígado en ratas causada por el envejecimiento y el etanol. Otros flavonoides, como las antocianinas, también han demostrado una protección contra las enfermedades vasculares.
Mejores fuentes: las bayas, té verde, y prácticamente todas las frutas, verduras, hierbas especias.
El resveratrol es un compuesto polifenólico que se encuentran en las uvas, el vino tinto, jugo de uva morada, el maní, y algunas bayas. La evidencia de la "paradoja francesa" y desde el punto de estudios controlados para su eficacia en la ampliación de la vida. También se ha asociado con la densidad ósea que mejora la coordinación motora, la función cardiovascular, y en las cataratas dilatorias. Otros estudios también muestran que ofrece protección contra la enfermedad del Alzheimer y prolonga la vida útil, así como retarda el envejecimiento.
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