martes, 13 de mayo de 2014

''sangre joven mejora el Cerebro''

La sangre joven recupera los cerebros de ratones viejos
 El plasma de roedores de corta edad ayuda a los mayores a mejorar sus capacidades mentales, revela un estudio Ratones viejos a los que se inyecta plasma sanguíneo de ratones jóvenes recuperan parte de sus capacidades mentales, como la memoria, según un estudio de la Universidad Stanford.
 Además, si se inyecta plasma de ratones viejos en los jóvenes, son estos los que pierden sus facultades. El estudio aún no se ha aplicado en humanos.
 Algo -o algunas cosas- hay en la sangre de los ratones jóvenes que tiene la capacidad de restaurar las capacidades mentales de los viejos, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford (California, EE.UU.).
 Si lo mismo pasa con los seres humanos, podría significar un nuevo paradigma para la recarga de nuestros cerebros envejecidos, y podría significar nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de demencias como la enfermedad de Alzheimer. En el estudio, publicado en línea el 4 de mayo en la revista Nature Medicine, los investigadores utilizaron sofisticadas técnicas para precisar numerosos e importantes cambios moleculares, neuroanatómicos y neurofisiológicos en los cerebros de los ratones viejos que habían recibido sangre de ratones jóvenes.
 Pero también llevaron a cabo un experimento crucial pero muy poco sofisticado, señala Tony Wyss-Coray, autor principal del estudio y profesor de neurología y ciencias neurológicas, en la información de Stanford. Los científicos simplemente compararon el rendimiento de los ratones de más edad en pruebas estándar de laboratorio de memoria espacial después de que estos ratones hubieran recibido infusiones de plasma (la parte de la sangre libre de células) de ratones jóvenes, frente a ratones viejos que no habían recibido nada de plasma.
 "Esto se podría haber hecho hace 20 años", señala Wyss- Coray. "No hace falta saber nada sobre cómo funciona el cerebro. Se trata simplemente de dar sangre de ratón joven a uno viejo y ver si el animal es más inteligente que antes. Es sólo que nadie lo hizo". Wyss-Coray ha co-fundado una compañía de biotecnología, Alkahest, para explorar las implicaciones terapéuticas de los hallazgos del nuevo estudio. Deficiencias reversibles Otro autor del estudio, Saúl Villeda trabaja ahora en la Universidad de California-San Francisco. "Hemos demostrado que por lo menos algunas deficiencias de la función cerebral relacionadas con la edad son reversibles. No son definitivas", señala Villeda. Experimentos previos de Wyss- Coray, Villeda y sus colegas, que se describen en un artículo publicado en 2011 en Nature, habían puesto de manifiesto que regiones clave del cerebro de ratones viejos expuestos a sangre de ratones jóvenes producen más células nerviosas nuevas que los cerebros de edad similar expuestos a sangre de otros ratones viejos.
 Por el contrario, la exposición de ratones jóvenes a la sangre de ratones viejos tenía el efecto opuesto con respecto a la producción de nuevas células nerviosas, y también reducía la capacidad de los ratones jóvenes para moverse por su entorno. Pero ese trabajo anterior no evaluó directamente el impacto de la sangre joven en el comportamiento de los ratones más viejos. Esta vez, los investigadores comprobaron tanto los cambios dentro de los circuitos nerviosos como en las células nerviosas individuales, en busca de mejoras demostrables en el aprendizaje y la memoria. En primer lugar, examinaron parejas de ratones cuyos sistemas circulatorios habían sido unidos quirúrgicamente. Los miembros de estos pares, conocidos como ratones parabióticos, comparten el mismo suministro de sangre.
 El grupo de Wyss-Coray prestó especial atención, en estos ratones parabióticos, a una estructura del cerebro llamada hipocampo. En ratones y seres humanos, esta estructura es crítica para la formación de ciertos tipos de recuerdos, en particular la recolección y el reconocimiento de patrones espaciales. "Eso es lo que hay que utilizar cuando, por ejemplo, se trata de encontrar el coche en un aparcamiento o de moverse por una ciudad sin necesidad de utilizar un sistema GPS", explica Wyss-Coray. La experiencia altera la actividad y la anatomía del hipocampo. Los estudios han demostrado, por ejemplo, que el hipocampo de un veterano taxista de Londres es más grande de lo que era cuando fue contratado, y más grande que el de una persona media. El hipocampo también es extremadamente vulnerable al proceso normal de envejecimiento, mostrando una erosión temprana en su funconamiento cuando las personas envejecen.
En demencias tales como la enfermedad de Alzheimer, este deterioro del hipocampo se acelera, dando lugar a una incapacidad para formar nuevos recuerdos. "Sabemos que hay cambios anatómicos y funcionales perjudiciales en el hipocampo a medida que los ratones y las personas envejecen", explica Villeda. "Esto se debe sólo al envejecimiento natural. Todos nos dirigimos en esa dirección".
 Cuando los investigadores compararon hipocampos de ratones viejos cuyos sistemas circulatorios habían sido unidos con los de ratones jóvenes, con hipocampos de ratones viejos que habían sido emparejados con otros ratones viejos, encontraron diferencias consistentes en una serie de mediciones bioquímicas, anatómicas y electrofisiológicas que son importantes para la codificación por parte de los circuitos de células nerviosas de nuevas experiencias que son retenidas en la corteza cerebral.
 Recarga de cerebros viejos
 Los ratones viejos emparejados con ratones jóvenes producían mayores cantidades de ciertas sustancias que se sabe que producen las células del hipocampo cuando tiene lugar un proceso de aprendizaje, por ejemplo. También mostraron una mayor capacidad para fortalecer las conexiones entre células nerviosas, algo esencial para el aprendizaje y la memoria. "Era como si estos viejos cerebros se recargaran mediante la sangre joven", resume Wyss-Coray. Villeda, Wyss-Coray y sus colegas sometieron luego a ratones viejos normales a una prueba en la que los ratones eran entrenados para localizar rápidamente una plataforma sumergida en un recipiente lleno de agua. Los ratones tenían que orientarse rápidamente utilizando señales recordatorias proporcionadas por su entorno. Los investigadores inyectaron en los ratones viejos por vía intravenosa plasma de ratones jóvenes o viejos, y ejecutaron la prueba. Por lo general, los ratones de más edad no tratados lo hacían bastante pero que los ratones jóvenes, igual que cuando se les inyectaba plasma de ratones viejos. Pero si se les infundía plasma de jóvenes lo hacían mucho mejor.
 Este fue también el caso en otra prueba en la que los ratones eran entrenados para congelarse de miedo cuando se les dejaba caer de golpe en un medio determinado. Cuanto mejor reconocían el entorno, más tiempo se congelaban. Los ratones más viejos solían congelarse durante un período más corto de tiempo que los más jóvenes. Una vez más, los tiempos de los ratones viejos infundidos con plasma joven aumentaban significativamente. Los factores En ambas pruebas, la mejoría desaparecía si el plasma había sido sometido antes a altas temperaturas. El tratamiento térmico puede desnaturalizar las proteínas, lo cual indica que una proteína de transmisión sanguínea, o un grupo de ellas, pueden ser las responsables de las mejoras cognitivas observadas en los ratones viejos con plasma joven. "Estamos trabajando intensamente para averiguar cuáles son los factores causantes de la mejoría", señala Wyss-Coray. "No sabemos todavía si esto funciona en los humanos", añade; espera descubrirlo más temprano que tarde, en un ensayo clínico. Referencia bibliográfica:
 Saul A Villeda, Kristopher E Plambeck, Jinte Middeldorp, Joseph M Castellano, Kira I Mosher, Jian Luo, Lucas K Smith, Gregor Bieri, Karin Lin, Daniela Berdnik, Rafael Wabl, Joe Udeochu, Elizabeth G Wheatley, Bende Zou, Danielle A Simmons, Xinmin S Xie, Frank M Longo, Tony Wyss-Coray. Young blood reverses age-related impairments in cognitive function and synaptic plasticity in mice. Nature Medicine (2014). DOI: 10.1038/nm.3569

jueves, 6 de marzo de 2014

''Creador del genoma se asocia con pionero en células madres, estudian longevidad''

El mago del genoma busca ahora luchar contra el envejecimiento
 "Estamos creando el mayor conjunto de datos de este tipo jamás creado".
 Reuters Por Julie Steenhuysen LA JOLLA, Estados Unidos (Reuters) -
 Craig Venter, el científico estadounidense que compitió con el Gobierno de Estados Unidos para descifrar el genoma humano hace más de una década y creó vida sintética en 2010, está estudiando ahora las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
 Venter, de 67 años, se ha asociado con el pionero de las células madre, el doctor Robert Hariri, y con el fundador de la Fundación X Prize, el doctor Peter Diamandis, para formar Human Longevity, una empresa que utilizará tanto la genómica como las terapias con células madre para encontrar tratamientos que permitan a los adultos mayores mantenerse sanos y funcionales durante el mayor tiempo posible.
 "Estamos creando el mayor conjunto de datos de este tipo jamás creado", dijo Venter en una entrevista en sus oficinas en el Instituto J. Craig Venter en La Jolla, California, donde los fundadores se reunieron luego de anunciar la nueva compañía el martes. Venter añadió que la esperanza es hacer nuevos descubrimientos que promuevan la longevidad y que ayuden a prevenir las enfermedades que acompañan al envejecimiento.
 La compañía tiene un respaldo privado de 70 millones de dólares y ya ha adquirido dos sistemas ultrarrápidos de secuenciación de genes HiSeq X Ten a Illumina, un fabricante líder en máquinas de secuenciación de ADN, con la opción de comprar tres más.
 La empresa utilizará esa tecnología para mapear 40.000 genomas humanos cada año en un esfuerzo por construir la mayor base de datos mundial de la variación genética humana. La base de datos incluirá secuencias desde los más jóvenes hasta los más viejos, tanto de enfermos como de sanos. El doctor Eric Topol, director académico de Scripps Health y director general del Instituto de Ciencia Traslacional Scripps, describió a la empresa como "una gran y audaz iniciativa y justo el tipo de cosas que necesitamos para hacer progresos sustantivos en el campo".
 La iniciativa de Venter sobre longevidad se produce tras la formación en septiembre de la compañía biotecnológica Calico, que está respaldada por Google. "Sin lugar a dudas, se harán importantes descubrimientos biológicos a lo largo del camino, pero no queda claro si esfuerzos como los de Human Longevity y Calico podrán influir en la longevidad", dijo Topol. Diamandis, emprendedor y vicepresidente de la compañía, reconoció que la búsqueda de la longevidad ha sido emprendida por muchos, desde tan lejos como 1513, cuando el explorador español Ponce de León buscó la fuente de la juventud. Lo que convierte a este momento en el propicio para emprender este desafío, dijo, es que estamos atravesando un período de "crecimiento rápido y exponencial" de una serie de nuevas tecnologías.
 Además de reunir las secuencias de todo el genoma, la compañía va a obtener datos genéticos de los billones de microbios -incluyendo bacterias, virus y hongo- que viven en y sobre los seres humanos. Gracias a una mejor comprensión de los microbiomas del intestino, la boca, la piel y otros sitios de cuerpo, la compañía espera poder desarrollar mejores probióticos, así como un mejor diagnóstico y medicamentos para mejorar la salud y el bienestar.


martes, 28 de enero de 2014

''El secreto de la longevidad humana''

El secreto de la longevidad humana
 La mayoría de los mamíferos, como el perro o el hámster que tenemos como mascotas, viven rápidamente. Llegan a la edad adulta en cuestión de meses, se reproducen con facilidad (si se lo permitimos) y mueren en más o menos pocos años, según la especie. Madrimasd
 FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.
 Por el contrario, los seres humanos y nuestros parientes (simios, monos, loris y lémures) tienen infancias largas, se reproducen con poca frecuencia y viven vidas excepcionalmente longevas. Este lento ritmo de vida de los primates ha intrigado siempre a los científicos, interesados por conocer qué mecanismo es lo que lo provoca.
 Un equipo internacional de científicos cree la clave reside en nuestro relajado metabolismo, el mismo que puede hacernos enfadar sobre la báscula: quemamos un 50% menos calorías diarias que otros mamíferos. Publican sus conclusiones en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de EE.UU.
 Los investigadores, que trabajan con primates en zoológicos y santuarios, examinaron el gasto diario de energía en 17 especies de primates, desde gorilas a lémures ratón, para comprobar si su lento ritmo de vida resulta de un metabolismo igualmente perezoso. Utilizando una técnica no invasiva que sigue la producción corporal de dióxido de carbono, los científicos midieron el número de calorías que los primates quemaron durante un período de 10 días.
El equipo combinó estas mediciones con datos similares de otros estudios y comparó el gasto energético diario entre los primates y otros mamíferos. "Los resultados fueron una verdadera sorpresa", afirma Herman Pontzer, antropólogo del Hunter College en Nueva York y autor principal del estudio.
 "Los seres humanos, chimpancés, babuinos y otros primates gastan solo la mitad de las calorías que te esperas en un mamífero"
. Y da un ejemplo revelador: "Incluso un ser humano con un estilo de vida muy activo físicamente tendría que correr un maratón cada día solo para acercarse al gasto diario de energía de un mamífero de su tamaño". Esta drástica reducción en la tasa metabólica, hasta ahora desconocida para los primates, explica su tranquilo ritmo de vida. Todos los organismos necesitan energía para crecer y reproducirse, y el gasto de energía también pueden contribuir al envejecimiento. Las bajas tasas de crecimiento, la reproducción y el envejecimiento entre los primates coinciden con su lenta tasa de gasto de energía, lo que indica que la evolución ha actuado sobre la tasa metabólica para dar forma a la vida claramente lenta de los primates.
 NO TANTA ACTIVIDAD FÍSICA
 El equipo llegó a una segunda conclusión también sorprendente. Los primates en cautividad gastan tanta cantidad de calorías cada día como sus congéneres silvestres. Estos resultados sugieren que la actividad física puede contribuir menos al gasto total de energía de lo que se suele pensar. Según los autores, los resultados de este estudio tienen implicaciones interesantes para entender la salud y la longevidad en los seres humanos, y desentrañar la 'sorprendentemente compleja' relación entre la actividad física y el gasto energético diario puede mejorar nuestra comprensión de la obesidad y otras enfermedades metabólicas. "Los seres humanos viven más que los otros simios, y tienden a tener más grasa corporal", apunta Pontzer, por lo que "la comprensión de cómo el metabolismo humano se compara con el de nuestros parientes más cercanos nos ayudará a entender cómo evolucionaron nuestros cuerpos, y cómo mantenerlos sanos".

martes, 7 de enero de 2014

"Vivir más y mejor"

Vivir más y mejor: la ciencia ya avanza hacia la "tercera juventud"
 En las últimas cuatro décadas, la expectativa de vida creció 20 años. La medicina busca que los adultos mayores se mantengan saludables para que disfruten de esa etapa con autonomía e independencia. Clarín.com Mariana Iglesias
 En las últimas cuatro décadas la expectativa de vida aumentó 20 años. Hay casi cinco millones de argentinos con más de 65 años, algo así como el 14 por ciento de la población. Y la imagen que transmiten no es la de los clásicos abuelos achaca dos, sino la de gente con ganas y energía para seguir produciendo, trabajando, riendo, pasándola bien.
Se la comenzó a llamar tercera juventud en lugar de tercera edad. Y la ciencia y la medicina son los mayores responsables de este cambio de paradigma. De todas maneras, y antes de comenzar a detallar los nuevos beneficios pensados para este numeroso y vigoroso grupo, se impone una aclaración: en Argentina la mayoría de los jubilados es pobre.
 Es decir, no pueden acceder a ninguno de estos adelantos que ofrecen la ciencia y la medicina en la actualidad. "El 80 por ciento de nuestros viejos cobra la jubilación mínima, que es mucho menos del valor de la canasta básica", se queja Isidoro Fainstein, presidente de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría. La jubilación mínima de hoy es de 530 pesos.
 Hecha la aclaración, se puede ver cómo hay una gran preocupación a nivel mundial por mantener saludables a estos adultos mayores, ya que son millones. "Con el envejecimiento hay prejuicios milenarios, por eso se perdió tanto tiempo, pero hoy la ciencia hizo un cambio radical.
De todas maneras, la problemática no es el envejecimiento sino la longevidad, que es la que estira el envejecimiento. Y hoy hay una avalancha de longevidad", dice Juan Hitzig, especialista en biología del estrés y envejecimiento. Hitzic —autor del libro "Cincuenta y tantos"— hace una diferenciación: "Desde lo biológico, el envejecimiento es un proceso no ligado a la enfermedad y sí a la autonomía y a la independencia. En cambio la vejez está unida a la discapacidad y dependencia. Por eso el fin es lograr vidas largas y muertes cortas".
 Hace tiempo que se sabe que hay factores de riesgo que contribuyen a acelerar el envejecimiento: el colesterol, la hipertensión y la diabetes producen una discordancia entre la edad biológica y la cronológica. Pero hoy, además, se habla de la "biología del envejecimiento": ya se sabe por qué las células envejecen, que hay genes que condicionan el envejecimiento, y que los disbalances hormonales son detonantes neuronales, vasculares y celulares.
 "Hoy la mala sangre tiene fórmula", dice Hitzig: mucha adrenalina, poca serotonina, mucho cortisol, poca dhea.
 La buena sangre es al revés. "Hay que concientizar a la gente para que no tenga miedo a esta nueva etapa que da la expectativa de vida actual. Se debe apostar a seguir creciendo, aprendiendo, a estar conectado con el mundo y la realidad. Hay que mantener las neuronas conectadas, tener vínculos y redes externas, que son las que incentivan las redes internas de lo psicológico, inmunológico, endocrinológico y neuronal. Hay que expresar los afectos, y hacer sentir que se es una persona interesante, con cosas para decir. Eso fortalece la autoestima", dice Graciela Zarebsky, directora de la especialización en Psicogerontología de la Universidad Maimónides.
 De todas maneras, también hay fórmulas para "suavizar" los efectos del envejecimiento: "Hay todo un arsenal farmacológico para los tratamientos", dice Hitzig. Y detalla. Habla de restitución hormonal: el organismo deja de producir ciertas hormonas ya sea por la edad o por el estrés, entonces se hace un rebalanceo con tiroides, insulina, testosterona, dhea (el "estado" hormonal se mide con un análisis de sangre). También están los antioxidantes: vitaminas A, C y E, para cuidar a las células de los daños producidos por el oxígeno. Además, reconstituyentes neuronales (de productos naturales o psicofármacos), protectores arteriales; y activadores musculares. La mayoría de estos tratamientos no están cubiertos por prepagas ni obras sociales. "Ese es un gran error. El 80% de los gastos en salud pública en la segunda parte de la vida es para gente que se muere en menos de un año —asegura Hitzig—. Por eso, el gran negocio es prevenir". Estar activo, ése es el secreto" La energía de Lina es inagotable. Va, viene, va, viene. Pero, dice, es la mejor manera para estar joven a los ochenta y... pico.
 "La actividad es lo que nos mantiene vivos.
 A mí eso de sentarse frente al televisor a ver la novela no me va, me deprime. No puedo estar sentada ni un minuto. Además, me gusta sentirme útil", dice. Todo en Lina Tatti lleva a desmentir cualquier estereotipo de edad. Trabajaba cuando muy pocas mujeres lo hacían: fue secretaria de dos hermanos médicos; se casó bien grande, después de los 40, cuando eso era toda una rareza. Y "lo más audaz": ¡Quedó embarazada a los 46! Mientras el resto de las mujeres de su edad se preparaban para ser abuelas, ella acariciaba su panza con su primer bebé: Mariana. "Todos decían que era peligroso por mi edad. No había ecografías, pero todo salió bien. El único cuidado fue la cesárea porque un parto natural podía ser muy riesgoso". Aquella hija le dio tres nietos: Joaquín, de 9 años, Ignacio, de 6, y Tobías, de 2. "Me llenan la vida. Los cuido, los baño, les doy de comer, los llevo a la escuela". Lina enviudó y al tiempo volvió a enamorarse de su primer novio de juventud, también viudo. El amor terminó en casamiento. Lina tenía 70. Ahora es viuda otra vez, pero no vive sola: "De ninguna manera, me gusta estar acompañada, y más de gente joven", dice, y cuenta que ahora vive con dos sobrinas nietas de 9 de Julio que estudian acá. Lina hace compras, cocina. Va al cine, a comer afuera, y no se pierde verano en Mar del Plata.
"Estar activo, ése es el secreto", repite. Habrá que creerle. Lo que traen los años Silvina Heguy sheguy@clarin.com El crecimiento de la esperanza de vida se debe, principalmente, al descenso de las tasas de mortalidad infantil. En el mundo durante 2005 murieron dos millones menos de chicos que en 1990. Pero este índice no alcanza para asegurar una buena vida.
 El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo mide el avance de los países en un índice que incluye, además de los años que posiblemente vivirá una persona, el acceso a la educación y el "nivel de vida digno". El ítem refleja el ingreso de la gente. Si en la Argentina la mayoría de los jubilados cobra un monto que no alcanza para las necesidades básicas, la desigualdad entre ricos y pobres se acentúa con los años. Y unos pocos disfrutan por muchos. 5 millones de argentinos tienen más de 65 años.
 En la actualidad, este grupo representa el 14 por ciento de la población total del país. 80 por ciento de los cuatro millones y medio de jubilados argentinos cobran la jubilación mínima: $ 530 pesos, que no llega a cubrir la canasta básica, $ 915,51.
 Las técnicas que ayudan a verse bien
 "Hay de todo para hacer. El arte está en la combinación", dice María Luisa Rijana, cirujana plástica, presidenta de la Asociación Argentina de Clínica Estética, directora del Curso Oficial de Posgrado de la Especialización en Clínica Estética de la UBA. A elegir: Tratamientos con péptidos y polipéptidos: grupos de aminoácidos que se aplican de distintas maneras (máscaras, cremas, sueros o inyectables). Su efecto es similar al botox: provoca una relajación muscular leve en el rostro que logra borrar las arrugas de expresión. Estos tratamientos pueden durar un mes, y cuestan alrededor de 2.000 pesos. Rellenos con hidrogeles: al ser productos sintéticos no son alergenos. Se usan para rellenar rostros y también para borrar la celulitis. Los tratamientos están en 1.500 pesos. Antioxidantes: ácidos grasos esenciales. Cremas que se aplican con moldes de cada rostro, así se ataca hasta la última arruga. Tratamiento de un mes, a 2.000 pesos. Hilos de sustentación: hechos de polímeros. Se pueden levantar cejas, mejillas, párpados, cuello, glúteos. Es como un lifting invisible. Cada parte se hace en una sola sesión, y cuesta unos 4.500 pesos.
 LOS ARGENTINOS MAYORES DE 65 Y CON PODER ADQUISITIVO, LAS NUEVAS ESTRELLAS DEL MARKETING Ahora hablan del "senior boom", la próxima revolución en el consumo Hasta mediados de siglo pasado, sólo los adultos de mediana edad eran considerados consumidores. Luego la juventud se posicionó en el foco del marketing, más tarde los adolescentes, los más pequeños. Y ahora el mercado descubre que estos adultos mayores pueden ser grandes consumidores que se premian luego de una vida de trabajo, y llenan de regalos a hijos y nietos. "Mayor expectativa y calidad de vida determinan grandes cambios en el ciclo de vida. La población tiende a envejecer y el segmento senior group es cada vez más voluminoso y decisivo en los mercados. Pagan por productos premium a cambio de calidad y beneficios para la salud. Valoran las novedades, los viajes, el placer.
 Tienen mejor perspectiva de vida que las generaciones precedentes —dice Mariela Mociulsky, analista de tendencias de la consultora CCR—. Con la extensión de la expectativa de vida, se modifica la configuración de las distintas etapas: reconfiguración de la niñez, la adolescencia, la adultez, la madurez y la vejez implican nuevas formas de apelación de productos y servicios. No sólo lo demográfico sino también lo actitudinal implica nuevos perfiles de consumo que hay que saber interpretar para resultar relevantes", explica Mociulsky. "En cuanto a la tradicionalmente considerada madurez, hoy encontramos que antes se produce una segunda juventud en el caso de los targets más afluentes económicamente. Lejos de la presión de la crianza de hijos y la conformación de una familia, los senior group dedican gran parte de sus ingresos al bienestar, al turismo, a la decoración y al cuidado personal.
 La consideración de la vejez como una etapa de pasividad o actividad, de clausura o de comienzo, de be lleza y potencial, son construcciones sociales no naturales. Gracias al crecimiento de este segmento es probable que la reconfiguración de la percepción de la vejez en general extienda los significados de juventud, vitalidad y salud, cada vez más", agrega Mociulsky. Algunas proyecciones sobre el Senior boom: "Esta revolución marcará los próximos 30 años. Son personas que valoran sentirse vivos, disfrutar, divertirse y ser parte de la experiencia. Usan la información y los medios de manera diferente. Y valoran las novedades".

viernes, 22 de noviembre de 2013

''La tiroides regula la longevidad?''

¿Disminución de actividad de la tiroides es signo de longevidad? La reducción de la actividad hormonal desviaría el gasto energético corporal del crecimiento y la proliferación al mantenimiento protector. Medlineplus Por Lynne Peeples NUEVA YORK (Reuters Health) -
La disminución de la actividad de la tiroides sería un indicador de que se podría vivir más años, aunque los autores de un nuevo estudio señalan que eso no prueba que la alteración funcional sea la fuente de la juventud. "En un estudio previo, el equipo había observado que los hijos de mediana edad de gemelos longevos tenían una menor función de la tiroides que un grupo control de la población general", explicó la doctora Diana van Heemst, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Holanda.
 "Ahora, evaluamos si en esos gemelos longevos, la reducción de la función de la tiroides estaba asociada con una mayor supervivencia que sus padres", expresó el autor. El equipo de Van Heemst estudió a 859 gemelos de 421 familias longevas.
 Según publica Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, la edad promedio de 93 años excedía los 78 años de vida promedio en Estados unidos. Tras elaborar una escala de longevidad de los padres de los gemelos, el equipo analizó los niveles de hormonas tiroideas en muestras de sangre de los gemelos. Ambos valores estuvieron significativamente asociados, los que coincide con estudios previos sobre la herencia en la disminución de la actividad tiroidea y su relación con la longevidad. La relación se mantuvo tras considerar enfermedades que alteran la función tiroidea. 
La glándula produce hormonas que influyen en el metabolismo. El equipo sugiere que la reducción de la actividad hormonal desviaría el gasto energético corporal del crecimiento y la proliferación al mantenimiento protector, lo que conservaría al cuerpo más sano por más tiempo. Pero otros factores también podrían estar asociados con el funcionamiento de la tiroides y la longevidad.
 "Los resultados son sorpresivos, porque la reducción de la actividad de la tiroides suele estar entre los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular", dijo van Heemst. "Por lo tanto, la recomendación es tratar a los adultos mayores con baja actividad tiroidea mediante el uso de hormonas sintéticas", añadió. Pero es muy pronto como para decir si eso priva a los mayores de años extra de vida. "Los datos destacan la necesidad de realizar un ensayo clínico para conocer si el tratamiento (de reducciones leves de la función tiroidea) con hormona tiroidea es efectiva en los adultos mayores", concluyó Van Heemst.

 FUENTE: The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, online 25 de agosto del 2010

viernes, 15 de noviembre de 2013

''Cerebro siempre joven''

Las actividades mentales que suponen un desafío frenan el envejecimiento del cerebro
 No basta con escuchar música clásica o hacer crucigramas Hacer ejercicio mental continuado frena el envejecimiento del cerebro, pero sólo si el ejercicio supone un desafío para la persona.
 Así lo ha demostrado un estudio de psicólogos estadounidenses, según el cual escuchar música clásica o resolver crucigramas puede no ser suficiente, y hay que realizar actividades más exigentes como aprender fotografía.
 A menudo se alienta a las personas mayores a mantenerse activas para mantener su cabeza en forma, que "o la usan o la pierden". Pero una nueva investigación indica que sólo ciertas actividades -el aprendizaje de una habilidad mental exigente como la fotografía, por ejemplo- pueden mejorar el funcionamiento cognitivo. Estos resultados, de próxima publicación en Psychological Science, revista de la Association for Psychological Science (APS), revelan que actividades menos exigentes, como escuchar música clásica o completar crucigramas, probablemente no tengan beneficios notables contra el envejecimiento de la mente. "Parece que no es suficiente sólo con hacer algo, es importante hacer algo que sea desconocido y mentalmente desafiante, y que proporcione una amplia estimulación mental y social", explica la psicóloga científica e investigadora principal, Denise Park, de la Universidad de Texas en Dallas (EEUU). "Cuando estás dentro de tu zona de confort puede que estés fuera de tu zona de mejora", señala Park en una nota de prensa de la APS.
 Los nuevos resultados proporcionan una visión muy necesaria sobre los componentes de las actividades cotidianas que contribuyen a la vitalidad cognitiva, a medida que envejecemos. "Necesitamos, como sociedad, aprender a mantener una mente sana, al igual que sabemos cómo mantener la salud vascular con la dieta y el ejercicio", asegura Park. "Sabemos muy poco por el momento."
 Características del estudio Para su estudio, la científica y sus colaboradores asignaron al azar a 221 adultos, de edades comprendidas entre 60 y 90 años, un determinado tipo de actividad a realizar durante 15 horas a la semana a lo largo de tres meses. A algunos de los participantes se les asignó aprender una nueva habilidad -fotografía digital, hacer una colcha, o ambos- que requiere participación activa y afectan a la memoria de trabajo, a la memoria a largo plazo y a otros procesos cognitivos de alto nivel. A otros participantes se les instruyó para realizar actividades más familiares en el hogar, tales como escuchar música clásica y completar crucigramas.
Y, para tener en cuenta la posible influencia de las relaciones sociales, algunos de los participantes fueron asignados a un grupo social que incluía excursiones y actividades de ocio. Resultados Al final de los tres meses, Park y sus colegas encontraron que los adultos que se dedicaron de manera productiva al aprendizaje de nuevas habilidades mostraron mejorías en la memoria en comparación con aquellos que se dedicaron a actividades sociales o actividades mentales no exigentes en el hogar. "Los resultados sugieren que no es suficiente con comprometerse", explica Park. "Sólo los grupos que se enfrentaron con un desafío mental continuo y prolongada mejoraron". Park y sus colegas están planeando hacer un seguimiento de los participantes durante un año y durante cinco años en adelante para ver si los efectos se mantienen a largo plazo.
 Creen que la investigación puede ser profundamente importante y relevante, especialmente cuando el número de personas mayores sigue creciendo. "Esto es especulación, pero ¿y si desafiar al cerebro reduce la velocidad a la que el cerebro envejece?", se pregunta Park.


sábado, 31 de agosto de 2013

''Cientifico Argentino logra viajar en el tiempo''

Un científico logró retroceder el tiempo a nivel microscópico
POR MARCELO BELLUCCI
 El experimento serviría para que Internet sea más segura y para mejorar los diagnósticos.
 Desde tiempos inmemoriales, la acción de viajar se asoció con la fascinación por lo desconocido. Viajar a través del espacio y el tiempo son ejemplos de esta odisea. Mientras los vuelos espaciales se convirtieron en realidad, la máquina del tiempo quedó en una especulación literaria. Buscando quebrar esta barrera, tras años de estudios y experimentación, un científico argentino logró volver el tiempo atrás a escala microscópica.
 En el Laboratorio Nacional de Investigación y Servicios de Resonancia Magnética en Sólidos (LANAIS) del Conicet, el equipo de Horacio Pastawski busca los límites y las formas de controlar el tiempo. Para este experimento utiliza cristales orgánicos moleculares –granos diminutos que contienen hidrógeno– generando una especie de mancha formada por ondas magnéticas. Sobre su avance, Pastawski comenta que “es un proceso complejo porque hablamos de millones de átomos que se comportan como brújulas que se influencian mutuamente por la propia interacción. Nosotros tuvimos un grado de control en estas interacciones y logramos una reversión temporal”.
 Para entender como se desarrolla este proceso temporal, Pastawski cita un ejemplo. “Pongamos el caso de una gota de tinta que cae en un tacho de agua y se dispersa. El camino inverso: que la tinta diluida se concentre en una gota, parece imposible. Por lo tanto, irreversible. Pero si se pudiera controlar el movimiento de cada uno de los átomos, la tinta volvería a la gota inicial. Esto se logra en los núcleos magnéticos de una molécula, o incluso en un cristal”. En este caos cuántico hay límites y la mínima imperfección en la ejecución de esta máquina del tiempo, genera una imperfección en el rejuvenecimiento. “En el caso de la gota de tinta, quizás se pueda volver a concentrar en una partícula, aunque no va a ser perfecta. Y llegado el caso, si uno lograra un control absoluto de todas las energías, no únicamente las magnéticas, descubriría que la barrera esta más cerca de lo se supone”. Esto ponen en evidencia otra restricción en una reversión temporal a escala humana.
 Y que mientras más complejo es el sistema más inestable es y más predispuesto al caos. Un error ínfimo repercutiría de manera catastrófica en todo el sistema. “Por ahora es imposible crear una máquina del tiempo para que alguien vaya al pasado”, argumenta Pastawski. Su trabajo es reconocido mundialmente por establecer una nueva escala de tiempo que se denomina T3. “La T3 permite mejorar las imágenes de las resonancias magnéticas. Las placas van a tener más nivel de detalle. Estos desarrollos van en paralelo en todo el mundo, lo bueno de producirlo acá es que abre más posibilidades para realizar aplicaciones locales ”, indica.
 Además de mejorar imágenes de resonancia magnética, esta técnica sirve para una reversión temporal de ultrasonidos para cálculos renales y destrucción de tumores. Revertir una onda de Wi-Fi para que se concentre en la PC y lograr una Internet más segura. Nuevamente las reflexiones caóticas de una señal, que usualmente causan los indeseados “puntos ciegos”, se usan para favorecer la comunicación personalizada. El equipo de Pastawski no fue el primero en hacer el experimento de reversión temporal, sí en demostrar la existencia del caos dinámico en mecánica cuántica. Algo que se conoce mundialmente como Eco de Loschmidt, o la certeza de que en cada sistema hay un umbral de tiempo después del cual se pierde el control, es decir que existe una limitación natural.